Los niños de hoy en día deberían obtener la denominación de niños TIC, forman parte de la generación interactiva, porque estas nuevas tecnologías han estado presentes en sus vidas desde su nacimiento, y las utilizan de una forma intuitiva, mucho mejor que la mayoría de los adultos. Esta generación se caracteriza por un elevado grado de posesión y acceso inmediato a diversos dispositivos tecnológicos. Estos ocupan un lugar cada vez más relevante en la vida de los menores alcanzando, además, niveles de penetración muy elevados. Su relación con las TIC es estrecha y habitual. La tecnología cada vez ocupa un papel más importante en sus vidas en la medida en que es una herramienta requerida en el entorno escolar y clave también en sus procesos de socialización.
Sin duda, unas de las herramientas más utilizadas y visitadas por lo jóvenes de hoy en día, son sus perfiles en las diferentes redes sociales. Según un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado, más de una tercera parte de los jóvenes internautas españoles, entre 10 y 18 años, ha publicado y administra un perfil en una red social y un 35% tiene más de uno. Así, podemos afirmar que más del 71% de los menores internautas españoles son usuarios habituales de redes sociales, y por edades, a partir de los 14 años el uso de redes sociales supera el 80% hasta alcanzar una cuota máxima de uso del 85% a los 17 años. Tras varias investigaciones realizadas, se ha concluido que las redes sociales más populares entre los menores internautas son Tuenti, que se sitúa en primer lugar con un 60% de usuarios entre todos los utilizan Internet y le sigue a bastante distancia Facebook con un 21% de penetración; en tercer lugar se posiciona Windows Live Spaces –14%– seguida de MySpace y Hi5, ambas con un 12%. El resto de opciones no supera el 10%, salvo en el caso de “otras redes sociales”.
La convivencia habitual de niños y adolescentes con múltiples dispositivos supone nuevas formas de invertir su tiempo, de compartir experiencias, de relacionarse con sus iguales. Además, las TIC generan usuarios que han pasado de ser una mera audiencia pasiva para transformarse en auténticos protagonistas de la Sociedad de la Información.
La tecnología se ha convertido en una fuente de conocimiento y herramienta útil en la realización de tareas escolares. Además, el uso de redes sociales modifica sustancialmente la utilización de Internet para la producción de dichas tareas, pero, según la opinión de los menores, el tiempo real de estudio no se ve afectado por el uso de redes sociales, siendo esto un dato curioso, porque la mayoría de las personas piensan que los niños no superan las asignaturas debido a que administran perfiles en redes sociales, y nada más lejos de la realidad. Las redes sociales son útiles, ahorran tiempo y facilitan la comunicación entre el alumnado. Los alumnos aprecian muy y mucho su carácter facilitador y las múltiples ventajas que estas les remiten a la hora de realizar tareas escolares.
Transmitir este pensamiento sobre los beneficios de las redes sociales es, o debería de ser labor del profesorado, porque la educación y el aprendizaje se apoyan sobre la observación directa de modelos a seguir. En este sentido, la escuela y el rol de los docentes como usuarios de Internet se convierten en testimonio de alto valor educativo y prescriptor de buenas prácticas sobre un buen uso de Internet. Y la primera condición para que se dé esa mediación a través del ejemplo será que los propios menores reconozcan en sus maestros la condición de internautas y de usuarios de redes sociales. Los maestros deben animar al aprovechamiento de la Red como fuente importante para resolver problemas de estudio o tareas escolares. La integración de la tecnología como herramienta docente tiene indudables beneficios para la escuela, ya es hora de que ello se integre como parte fundamental en las enseñanzas y los colegios se adapten a los nuevos tiempos.
Las redes sociales no son las herramientas “malignas” que algunos tienden a pensar, pero sí que es verdad que su uso por parte de menores suscita múltiples preocupaciones por los posibles riesgos que pueda encerrar la utilización intensiva que están haciendo de estas nuevas plataformas. Si bien es cierto, que gran parte de estos temores se basa en el desconocimiento que existe sobre las consecuencias de su uso. Además, la dinámica de estas aplicaciones, basada en la publicación de información de carácter personal, hace razonable pensar en los riesgos que conlleva que los menores alimenten sus perfiles de modo continuado con datos, fotografías y vídeos. También puede verse el peligro cuando los menores agregan a sus amigos a completos desconocidos, y muchas veces lo hacen tan solo por afán de popularidad, inocentemente, pero eso inocentada les sale muy cara en algunas ocasiones, como se puede apreciar en algunos casos reales difundidos por los medios de comunicación.
Una de las prácticas más vergonzosas que se surgió a partir de la mayor utilización de la red por los menores es el Ciberbullying. El acoso a través de Internet es un hecho que lleva consigo un doble riesgo: por un lado, acostumbrarse a una conducta inapropiada y que la tecnología convierte en algo fácil y despersonalizado; y por otro, el claro daño que se ejerce sobre un tercero al que se convierte en blanco de las acciones. Aun tratándose en todos los casos de porcentajes muy pequeños, sí se aprecia que el uso de redes sociales puede estar relacionado con una mayor propensión a utilizar la tecnología para perjudicar a un tercero.
En definitiva, las redes sociales son plataformas que se encuentran muy presentes en la vida de los jóvenes. Es tarea de todos ayudar a que comprendan y conozcan los beneficios que ellas comportan, pero también es necesario que reconozcan sus riesgos y las prácticas peligrosas que pueden darse, con el fin de que hagan un uso responsable de estos soportes.
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